Organización.

En cada Cargo Pastoral se organizará anualmente una Junta de Administradores. Artículo 154.

Elección de los Administradores.

Cada año, entre el 1 de octubre y el 15 de noviembre, el Pastor convocará a la Conferencia de Iglesia para elegir a los Administradores que constituirán la junta respectiva ( Artículo 135).

Comisión de Candidatura.

La elección de los administradores por parte de la Conferencia de Iglesia se realizará con base en la propuesta de la Comisión de Candidatura ( Artículo 143, 145).

Propósitos.

Los propósitos de esta Junta serán: Artículo 155.

a)     Implementar y coordinar el Programa de Trabajo Local.

b)     Ejecutar las disposiciones emanadas de las autoridades nacionales, conferenciales, distritales y locales, en lo que afecta al cargo pastoral.

c)     Colaborar con el Pastor en la promoción y administración de los asuntos espirituales y temporales del cargo pastoral así como en su gobierno.

Presidencia.

El Pastor será el Presidente de la Junta. Artículo 156.

Integración.

La Junta de Administradores se integrará con: el Pastor, las personas elegidas para el efecto por la Conferencia de Iglesia, (mínimo 5) Presidente de Programa, Presidente del Área de Finanzas y Administración, Presidente del Área de Desarrollo Cristiano, Presidente del Área de Testimonio Cristiano y Tesorero (o máximo 7), Secretario, Relación Pastor-Iglesia, además los Pastores Asociados y Adscritos, y los Presidentes de las Organizaciones Oficiales. Todos tendrán el derecho de voz y voto ( Artículo 146, 157, 161).

Requisitos.

Los Administradores deben ser Miembros en Plena Comunión de la Iglesia Metodista de México, A.R. y haberlo sido por lo menos los cuatro años anteriores a su elección; y en el caso de personas recibidas por traslado, deben haber sido miembros del cargo pastoral por lo menos un año antes de dicha elección. Deben conocer y practicar las reglas y doctrinas de la Iglesia Metodista de México, y tener talentos naturales y adquiridos para atender debidamente asuntos espirituales y temporales del cargo pastoral, además de un buen testimonio cristiano y ser diezmeros fieles ( Artículo 158).

Manual de Procedimientos.

Para su funcionamiento, la Junta de Administradores aplicará el Manual de Procedimientos emitido por el Gabinete General ( Artículo159).

Nota. El presente Manual deberá ser enriquecido por las Conferencias Anuales e Iglesias locales, enviando sus comentarios al Gabinete General para su mejora continua.

Reglamento Interior.

Una vez integrada en funciones, la Junta de Administradores elaborará un Reglamento interior que facilite el cumplimiento de su cometido ( Artículo160). Se sugiere aplicar el reglamento anexo a este manual.

Responsabilidades Generales.

De acuerdo al Artículo 163, la Junta de Administradores tendrá bajo su cargo las siguientes responsabilidades generales:

a)     Coordinar el Programa Local, de acuerdo con el Distrital, Conferencial y Nacional, y las relaciones en todos los ámbitos de la Iglesia Metodista de México, A.R.

b)     Dar aviso al Pastor acerca de los enfermos y las demás personas que sea necesario visitar, cooperar con el Pastor en la visita y el auxilio a los necesitados.

c)     Buscar a los necesitados y afligidos; para socorrerlos y consolarlos.

d)     Vigilar juntamente con el Pastor el estado espiritual de la Iglesia. Cooperar con el Pastor en la obra de intercesión, consejo y amonestación.

e)     Vigilar juntamente con el Pastor el trabajo de las sociedades y organizaciones de la iglesia.

f)      Sesionar una vez cada dos meses cuando menos

g)     Asistir a las sesiones de la Junta de Administradores y Conferencia de Iglesia, y conferencias de Distrito

h)     Estudiar diligentemente la Biblia y la Disciplina de la Iglesia Metodista de México, a fin de conocerlas a fondo y practicarlas.

Periodo.

Los Administradores durarán en su cargo un año y no podrán ser reelectos en forma consecutiva por más de cuatro años ( Artículo 164).

Responsabilidad.

Los Administradores serán responsables del fiel cumplimiento de sus deberes ante la Conferencia de Iglesia, la cual tendrá facultades de cambiarlos a discreción ( Artículo 165).

Comisión Permanente.

Cada vez que el Pastor se ausente por algún tiempo, los Administradores se constituirán en Comisión Permanente. Esta Comisión tendrá autoridad para resolver los asuntos del cargo pastoral, bajo la vigilancia del Superintendente de Distrito ( Artículo 166).

Áreas de Trabajo.

El trabajo de la Iglesia Metodista de México, A.R., se integrará y desarrollará en tres áreas fundamentales, denominadas: Desarrollo Cristiano, Testimonio Cristiano y Finanzas y Administración.

El trabajo por áreas tiene como propósito ayudar a la realización de la misión de la iglesia de manera integral ( Artículo 389).

El objetivo de trabajar a través de estas tres áreas es integrar los diversos planes de trabajo de todas las Comisiones, Sociedades, Grupos de trabajo y Organizaciones, integrando el programa local y fortalecer el trabajo conjunto para el cumplimiento de la misión de la Iglesia. Para la elaboración de los planes de trabajo se deberán considerar los Lineamientos Nacionales, Conferenciales y Distritales.

Al trabajar en áreas se busca integrar a todo miembro de la iglesia al trabajo activo de acuerdo a sus dones, en los diversos ministerios que se desarrollan en las tres áreas de trabajo; por medio de las Comisiones, Grupos de trabajo, Sociedades y las Organizaciones respectivas.

El Trabajo en Áreas.

La estructura de programa de la IMMAR ha definido tres áreas de trabajo, a saber, Desarrollo Cristiano, Testimonio Cristiano y Finanzas y Administración, que cumplen con el mandato de Jesucristo y cumplen con los ámbitos de operación Nacional, Conferencial, Distrital y Local ( Artículos 388, 389).

En las Juntas de Administradores tal estructura puede funcionar, ya que en su organización mínima de cinco personas se puede integrar con los Coordinadores de las tres áreas, el Presidente de Programa y el Pastor ( Artículo 161).

El trabajo por áreas busca ante todo concentrar los esfuerzos para alcanzar los objetivos y metas que cada Iglesia local ha trazado en sus planes de trabajo, de manera que su acción sea unificada y evite la dispersión de recursos. Cada área busca ante todo integrar las Comisiones que considere necesarias, sean las ya establecidas o alguna nueva, en un sólo órgano que las aglutine, evitando con ello que cada Comisión elabore por separado su propio plan de trabajo. Ahora se podrá preparar el programa por Área que reúna un solo plan, en una misma dirección, por los participantes del Área.

El trabajo por áreas propicia la ventaja de involucrar a miembros interesados en los ministerios, sin que hayan sido elegidos para algún cargo, ya que en las reuniones del área y sus labores pueden colaborar fortaleciendo la acción y capacitándose para asumir puestos con mayor experiencia.

Toca al Presidente de Programa integrar y coordinar los planes de trabajo de las tres áreas y conformar así el programa anual de trabajo de la Iglesia local. Por su compactación se podrá difundir y evaluar con mayor facilidad. Para el logro de estas tareas, las áreas se reunirán previamente a la Junta, para tratar los asuntos que conciernen su trabajo y elaborar su agenda de acuerdos para presentarlos ante el pleno para su decisión, lo cual reducirá el número de asuntos a tratar, ya que antes fueron analizados en cada área y al presentarlos cuentan ya con la recomendación al caso.

Operación.

La nueva estructura de Programa plantea aspectos que deberán reflexionarse previamente por la Comisión de Candidatura para determinar la mejor manera de presentar ante la Conferencia de Iglesia la elección de los Administradores. Si se utiliza la modalidad de presentar una lista con los nombres de los candidatos sin definir el cargo. Será la propia Junta en su organización interna, quien elegirá a los Coordinadores de las Áreas y agrupará a los Presidentes de Comisiones en el área que les corresponda.

Si se presenta una planilla con duetos o ternas de candidatos señalando el cargo especifico, se facilitará la integración de la Junta de Administradores. No obstante la Conferencia de Iglesia deberá estar de acuerdo con esta presentación.

En ambos casos se recomienda despejar las dudas con anticipación, informar con amplitud a la Iglesia sobre el modelo de trabajo y evitar así confusiones a la hora de la elección.

Como se ha mencionado, las áreas de trabajo tienen el propósito de actuar de manera ordenada, sistemática y concentrada en la consecución de sus planes de trabajo. Así, en forma breve, se enuncian las características principales de cada área.

Desarrollo Cristiano.

Busca el cultivo integral de los miembros del cargo pastoral en vías al desarrollo y fortaleciendo de su fe. Su fundamento es el ministerio de la enseñanza, como centro de capacitación en el camino de la perfección cristiana. En esta área se integran las comisiones de Educación Cristiana, Comisiones propias que tengan que ver y participar directamente con el fortalecimiento y desarrollo interno de la iglesia, los Presidentes de las Organizaciones Oficiales y los Directores de grupos infantiles y juveniles, etc.

Testimonio Cristiano.

Manifiesta el señorío de Jesucristo en la comunidad a través de la proclamación del evangelio y el servicio a los pobres. En este ministerio se integran las comisiones de Evangelización, Misiones, Acción Social, así como aquellas que se hayan instituido en esta labor.

Finanzas y Administración.

Lleva el control financiero y su correcta administración, principalmente en apoyo al Programa de la Iglesia y en la promoción de diezmos y ofrendas. En esta área se reúnen las Comisiones de Finanzas, Tesorería, Propiedad, Construcción, y otras correlativas.

Transitorio

Lo no previsto en el presente Manual será resuelto por el Pastor y/o la Junta de Administradores y/o Conferencia de Iglesia.